Era un miércoles de Octubre de 1991 cuando nació Ismael. Para los que no le conocéis, él es uno de los protagonistas de esta historia. El pequeño Ismael creció en una familia cuyo padre dedicó gran parte de su vida a la electricidad. Supo desde muy pequeño lo que significaba la palabra autónomo y a los 12 años montó su primer cuadro de automáticos (con un pelín de ayudita de su padre, aunque no siempre lo diga). Conforme fue creciendo desarrolló diversas inquietudes, entre ellas la cocina. Con apenas 18 años emprendió junto a su hermano la gran aventura de llevar un bar restaurante. Ismael en cocina, su hermano en barra ¡Un equipo imparable! Fue una gran aventura que les permitió aprender y crecer durante casi dos años. Tras ella Ismael volvió a interesarse por la electricidad y comenzó a formarse oficialmente. Antes de finalizar sus estudios realizó prácticas en el departamento de mantenimiento de varios hoteles y cuando acabó estas comenzó a trabajar para varios hoteles en Valencia. Fue en esta etapa cuando Ismael decidió que quería emprender su propio negocio.
Raquel nuestra coprotagonista y fiel compañera de aventuras de Ismael, se encontraba en ese momento finalizando sus estudios en Comunicación audiovisual y, entusiasmada, comenzó a ayudarle con los diseños de las tarjetas, cartelería, uniformes etc.
Pronto se dieron cuenta de que formaban un gran equipo y decidieron continuar trabajando juntos en ese sueño llamado emprendimiento. Actualmente, ambos continúan unidos con más fuerza que nunca dándole cada vez más luz a sus sueños.